Desconectar del estrés, relajarse y disfrutar de la vida lejos del ruido de las ciudades: así es disfrutar de unas vacaciones en un pueblo del interior de Mallorca. Cada uno con su particular encanto, los pueblos del interior de la isla son acogedores remansos de paz y tranquilidad donde la vida parece detenerse y la calma lo inunda todo. El lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones en pareja paseando por los alrededores y haciendo excursiones hasta los mejores lugares de la isla.
Vivir unas vacaciones en un pueblo costero de Mallorca es sumergirse en un ambiente tranquilo y rodearse de gente que simplemente disfruta de las pequeñas cosas de la vida.
Los antiguos pueblecitos de pescadores de Mallorca se han convertido en uno de los mejores lugares donde pasar las vacaciones gracias a su variada oferta gastronómica, infinidad de planes para disfrutar del ocio y mantener casi intactas sus tradiciones y raíces marineras. Un destino perfecto para quienes quieren disfrutar de unas vacaciones “saladas” en familia.